RESTAURACIÓN DEL ALTAR
El anterior altar era una mesa sólida, pero resultaba muy pobre para celebrar la maravilla divina de la Santa Misa. Por eso se ha cambiado por otro más antiguo y más artístico, aunque ha precisado ser restaurado debido a su deterioro considerable.
De la recuperación se encargó la empresa ARA, dirigida por las acreditadas restauradoras Mavi y Celia. En el próxima Boletín copiaré el informe completo que me han entregado de todo el proceso de restauración. Ahora adelanto la primera parte del informe.
“Se trata de una mesa de un altar perteneciente a un retablo neoclásico, posiblemente datado a principios del siglo pasado. Se caracteriza este estilo por ser de líneas sencillas, sin mucha decoración y sobriedad en los colores, combinando partes lisas en tonalidad clara con alguna decoración dorada.
“En este caso se trata de un frontal con puerta corredera a modo de “acordeón”, combinando tablillas blancas y doradas. A cada lado tiene una pilastra estriada en los mismos colores. En los laterales aparece una policromía en tonalidad azulada imitando vetas de mármol. La parte trasera está abierta”.